Cómo usar una manta de fuego

Antes de usar, asegúrese de que el empaque de la manta de fuego esté intacta y no tenga ningún daño ni agujeros. Si se encuentra algún daño, no lo use. Si el fuego se vuelve demasiado grande o incontrolable, evacúe de inmediato y llame a los bomberos profesionales. Recoja la manta de fuego y sostenga la manija sobre la manta para asegurarse de que el mango no se deslice durante el uso.

Lentamente extienda la manta de fuego para cubrir completamente el fuego. Asegúrese de que la fuente de fuego esté completamente cubierta con mantas para evitar que el oxígeno ingrese y extinguen las llamas. Use el mango para presionar los bordes de la manta de fuego con fuerza al suelo, asegurándose de que las llamas no puedan escapar a través de los bordes de la manta. Espere un rato para asegurarse de que la llama se extingue por completo. No se apresure a quitar la manta de fuego para evitar reavivar el fuego.

Después de asegurarse de que el fuego esté completamente apagado, retire cuidadosamente la manta de fuego de la fuente del fuego. Deseche las mantas de fuego usadas o manténgalas correctamente para evitar la reutilización. Tenga en cuenta que las mantas de incendios son adecuadas para extinguir los incendios pequeños, como los fuegos de la bandeja de aceite, la quema de papel, etc. para incendios grandes o incendios incontrolables, evacuar de inmediato y llamar a los bomberos profesionales